En general, las ingestas recomendadas en las mujeres embarrasadas están aumentadas para casi todos los nutrientes, aumentos que son más o menos acusados según cada mujer.
Energía:
Los tres primeros meses las necesidades energéticas no cambian, a partir del quarto mes se incremetan y pasan a 300 kilocalorías adicionales al día:
Proteinas:
Se debe suministrar proteínas para cubrir las necesidades nutricionales, es decir, entre 10 y 16 g/día adicionales. La proteína adicional es necesaria para apoyar la síntesis de tejidos maternos y fetales.
Acides grasos esenciales:
Sobre todo los omega 3 fundamentales para la constitución del sistema nervioso y retina
Vitaminas:
Excepto para las vitaminas A y K, todas las demás vitaminas presentan una demanda aumentada durante el embarazo especialmente el ácido fólico y la vitamina D.
Las elevadas necesidades de
ácido fólico, que son más del doble respecto a la no gestante (400 mg/día), se
justifican por su función primordial en la síntesis de ácidos nucleicos.
La
deficiencia en el aporte de ácido fólico es causa de anemia
megaloblástica en embarazadas, incluso puede llevar a una malformación
nerviosa en el feto. Dada la esencial necesidad del ácido fólico, la
dieta de la gestante debe contener alimentos ricos en esta vitamina.La vitamina D es otra vitamina que muestra un gran aumento en el embarazo (10 mg/día) y juega un papel clave para la correcta absorción de calcio. En la tabla siguiente, se indican alimentos que contienen esta vitamina y deben estar presentes en la dieta de la embarazada. No obstante, el mejor remedio para el aporte de esta vitamina es la exposición a la luz solar de manera habitual, como ocurre en cualquier condición fisiológica.
Minerales:
Las ingestas de minerales aumentan sobre todo para el calcio, fósforo y el hierro.
El calcio es necesario a la calcificación
ósea fetal sobre todo durante el último
trimestre del embarazo, además de las pequeñas necesidades que requiere
la propia madre. Puede existir un riesgo de desmineralización osea de la madre si los requerimientos no estan cubiertos (1200 mg/ día el 2º y 3º trimestre del embarazo).
El fósforo, nuestra dieta suministra cantidad suficiente de
este nutriente sea cual sea la situación fisiológica.
El
hierro (30 mg/ día durante todo el embarazo) es el nutriente que presenta una mayor demanda
junto a la vitamina D en las mujeres embarrazadas. En el
feto, el hierro no sólo se necesita para la formación de moléculas como
hemoglobina, mioglobina, sino también
para formar un depósito hepático de hierro en el feto. Este hierro de
depósito será movilizado posteriormente en la vida neonatal y así se
compensa la baja concentración de este nutriente en la leche materna.
Los elevados requerimientos de hierro aconsejan el consumo de alimentos ricos en este nutriente.
para resumirlo todo :
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