La falta de sueño
Según una
nueva investigación neoyorquina, además de estar de mal humor al
día siguiente, la falta de sueño también afecta a su línea.
Investigadores
del “New York Obesity Nutrition Research Centre of
St-Luke’s/Roosevelt Hospital” han descubierto que las personas
que no duermen lo suficiente queman las mismas cantidad de calorías
que los que duermen lo suficiente, pero ¡¡¡consumen unas 300
calorías más por día!!!
Temperatura del hogar
Si intentas
bajar de peso ¡Baje el termostato! Según un estudio publicado en la
revista Obesity Reviews, una temperatura agradable en tu entorno
puede promover el aumento de peso. Cuando hace frío, temblamos para
que nuestros músculos se contraigan y mantengan el calor, quemando
así calorías.
Tus amigos
Un
estudio realizado por la revista "The New England Journal of
medicine" demostró que uno puede
"pillar" contagiarse
de la obesidad de nuestros amigos. Después de seguir a 12.067
personas durante 32 años, los investigadores han concluido que la
probabilidad de ser obeso era 2,71 veces mayor para los que tenían
amigos obesos comparado a aquellos que no tenían. El estilo de vida
de nuestros amigos nos influye por ejemplo si estos amigos comen
demasiado en general, también tendremos tendencia a comer más.
Sorprendentemente, las parejas tienen menos influencia el uno sobre
el otro que los amigos del mismo sexo. La buena noticia es que lo
contrario también es posible: si tus amigos tienen un peso
saludable, es muy probable que pierda peso.
Su nivel de estrés
Cuando
usted sufre de estrés crónico, el cuerpo produce más cortisol y
insulina. Por lo tanto, su apetito aumenta y para satisfacerlo, se
tiende a atiborrarse de alimentos altos en calorías (azúcar y
grasa). Y si come para tratar de combatir el estrés, esta activando
la parte del cerebro asociada a la recompensa. Una vez que la primera
sensación de bienestar se haya esfumado, buscará de nuevo la misma
sensación de placer, de calma y relajación ¿Resultado? Se come
más.
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